Muchas
veces, resulta complicado saber cuál es el tipo de impresión idónea para un pedido
en concreto. Por ello, hoy vamos a hacer un repaso por las principales
diferencias entre la impresión offset y la digital.
La
impresión offset es óptima para largas tiradas, permite imprimir tintas planas,
ofrece una calidad de impresión óptima y duradera a lo largo del tiempo y,
una vez cubiertos los costes iniciales, los costes por copia
resultan muy económicos. Sin embargo, requiere de unos costes iniciales altos
que lo desaconsejan para tiradas cortas, no permite personalizar las copias
incluyendo datos variables y necesita de unos plazos de entrega más largos que
la impresión digital.
En cuanto
a la impresión digital, cabe destacar como principales ventajas la rapidez del proceso, ya que no se necesita preparación ni requiere de tiempo de secado de
la tinta, es óptima para tiradas cortas y para la impresión de documentos con
datos variables y permite variar el papel para distintos trabajos. Como
inconvenientes, sólo imprime colores en modo CMYK y puede producir efectos indeseados
como el rayado en masas extensas de color (branding), o pequeñas variaciones de color entre
impresiones del mismo trabajo.
Por todo ello, desde La Gavina recomendamos la impresión
offset para la elaboración de catálogos, publicaciones, revistas, impresos comerciales,
tarjetones de boda o elementos de material corporativo, como por ejemplo tarjetas
de visita, papelería corporativa, etc. En cambio, la impresión digital es más
adecuada para tiradas de cualquier tamaño de material como flyers, dípticos,
trípticos, todo tipo de cartelería, folletos promocionales, carpetas, tarjetas,
etc.

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